
Los ríos, arroyos y lagos son vías fluviales fundamentales para la supervivencia y la conexión física y espiritual con el mundo. El agua también representa el deseo y la posibilidad de purificación, practicada en innumerables rituales ancestrales.
Por desgracia, las aguas han sufrido grandes convulsiones y los fenómenos meteorológicos extremos advierten de la urgencia de regenerar nuestra relación con el medio ambiente.
La gran inundación de mayo de 2024 derramó agua y tierra por la meseta. Las marcas tatuaron las paredes de las ciudades con vetas rojas. La población aturdida encontró la línea de flotación y, al borde entre flotar y hundirse, vio el frágil equilibrio entre fuerzas y densidades.
Debemos cuidar nuestra visión y despejar la línea de flotación de nuestros ojos. Reflexionar sobre el agua que ocupamos, embalsamos, contaminamos y escaseamos. Los bosques que destruimos, bloqueando los procesos naturales de circulación de las lluvias. La línea de flotación ha subido y necesitamos que surjan humanos dispuestos a abandonar la centralidad de un ser que se coloca en un trono como rey de la naturaleza.
La línea de flotación es el tema del FestFoto 2025. Bienvenido.